La decanulación es el proceso de retirada de la traqueostomía, teniendo este proceso el beneficio de la recuperación de los mecanismos de protección natural de la vía aérea y la fonación.
Los puntos importantes para llevar a cabo este procedimiento son:
No requerir ventilación mecánica invasiva
No presentar obstrucción de la vía aérea superior
Estado de conciencia aceptable
Buen manejo de las secreciones y evaluación de la deglución
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La decanulación tiene además como beneficio la disminución de la broncorrea ocasionada por la presencia de un cuerpo extraño (traqueostomía), mejora el confort y la apariencia de la persona.
El retiro de la cánula de traqueostomía debería estar indicado cuando:
la persona logra la ventilación de manera espontánea por mas de 48hs
supera un valor de presión estática espiratoria máxima de 40 cmH2O
genera un pico flujo tosido (medido por boca) mayor a 160 litros por minuto
posee un adecuado manejo de sus secreciones bronquiales
Se considera fracaso de la decanulación a la necesidad de reinserción de la cánula de traqueostomía, siendo los motivos más frecuentes el mal manejo de las secreciones bronquiales y la necesidad de ventilación mecánica ante el fallo de la modalidad no invasiva.
Según Stelfox y col. es aceptable de un 2 al 5% de falla en este proceso
Es importante la implementación de protocolos guiados por equipos multidisciplinarios para realizar este procedimiento
Fuente: O´Connor Heidi. Respiratory Care 2010; 55(8): 1076-1081